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sábado, 29 de noviembre de 2014

Brian Banks recuerda su trabajo en los teclados de Thriller

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De Los Angeles a Thornbury tras trabajar con Michael Jackson
 
DFLAT minor a E, E de nuevo, luego G flat major, después C sharp minor 7. Escrito así no significa gran cosa, pero si escuchas el sonido de esas notas, las reconocerás al instante. Es la secuencia que ha llenado miles de pistas de baile, que ha causado que millones de conductores suban el volumen de sus radios y que ayudó a que Michael Jackson saliera del estatus de estrella del pop al de icono mundial.
 

Son los cinco primeros acordes de Thriller. Todavía ahora, 32 años después de su lanzamiento, sigue siendo el álbum más vendido de la historia. Esos acordes son muy familiares para Brian Banks, que vive en el campo, cerca de Thornbury.
 

Hace mucho, a miles de kilómetros al oeste, formó parte del vendabal que durante tres semanas vió nacer el disco en los Westlake Recording Studios de Los Angeles. Brian, un gran músico en 1982, fue el programador de sintetizadores del álbum. Desde encontes, ha trabajado en muchas bandas sonoras de grandes películas para las mejores compañías, pero haber trabajado en Thriller sigue siendo lo más llamativo de su currículum. Nadie de los que estaban en el estudio por entonces tenían idea de lo que iban a desatar en el mundo.
 

"Estábamos trabajando con Michael Jackson y Quincy Jones, así que sí, era algo bueno. Pero he de decirlo, no tengo ninguna foto mía en el estudio porque solía trabajar en trabajos de ese nivel regularmente".
 
"Él no era "MJ" en esos días. No pensaba, "Oh Dios mío, es Michael Jackson'." Era más bien, "Oh, el chico de los Jackson Five saca otro álbum".

 

"Era genial trabajar con Quincy y Michael. No me malinterpretes, yo estaba emocionado de estar allí, era un trabajo de primer nivel y sólo los mejores entre los mejores recibian la llamada de Quincy Jones para trabajar en un disco de Michael Jackson. Pero nadie tenía ni idea de lo grande que iba a ser aquello. Nadie."
 

"Recuerdo que hacia el final de mi trabajo en el álbum, los fotógrafos trajeron las pruebas finales para la foto interior del disco en las que Michael llevaba el traje blanco y yo estaba en el estudio cuando él y Quincy y los fotógrafos elegían la mejor."
 

"Hay que recordar que en aquellos primeros 80 la música estaba en el váter. Las ventas bajaban en picado, la música disco había muerto, el punk no vendía mucho y todo el mundo andaba buscando otra cosa". "La música estaba en mal lugar. Y recuerdo a Quincy diciendole a Michael, 'Off the Wall vendió ocho millones de copias. Si Thriller vende seis millones, con este mercado, voy a considerarlo un éxito".
 

"Y vendió 50 millones en su primer año. Pero no, nadie, ni siquiera Quincy y Michael tenían idea de que fuera a despegar como lo hizo." El impacto no fue sólo en términos económicos. Brian recuerda que el impacto hizo una brecha en la división racial de la música.
 

"Hay que recordar que Michael fue el primer músico negro en aparecer en MTV, y eso fue muy grande".
 

"Antes de eso, todo era rock blanco y tuvieron que dejarle entrar en MTV porque el álbum se estaba haciendo muy grande y eso también ayudó a la promoción del álbum, así que hizo un efecto marea".
 

"MTV marginaba a los músicos negros sin que hubiera quejas, pero algo se murmuraba".
 

"Con Michael, aquellos días se acabaron, y sin quitarles mérito a los músicos negros de las décadas anteriores, la igualdad social y el respeto, lo cambió él solo. Thriller consiguió girar aquella esquina."
 

"No puedo pretender decir que le conocí bien. Estuvimos en la misma sala, trabajamos en nuestro material y charlamos, pero no es como un amigo de toda la vida. Era muy calmado, muy reservado. Cuando estaba en el estudio y no había nada que hacer, se iba al rincón más profundo y oscuro, quizá para practicar pasos de baile".
 

"Cuando trabajabas con era muy abierto con sus ideas y pensamientos, pero no era opresivo ni pedía en plan 'tú haz esto' o 'tú haz lo otro'".
 

"Tienes que recordar que el hombre al mando era Quincy Jones, y le escuchábamos a él".
 

"Recuerdo que nadie podía estar cerca del recinto cuando Michael grababa su voz. Sólo estaban Michael, Quincy, el ingeniero y el asistente del ingeniero, eso es todo. Había un circulo muy cerrado de gente cuando grababa".
 

"Tenía una voz y una forma de usarla que era absolutamente mágica. Tenía una gran sensibilidad acerca de lo que era bueno - podía sentirlo, podía notarlo. Obviamente tenía un gran sentido del ritmo, el estilo y el fraseo".
 

"En ese sentido era como Sinatra, una de esas personas que puede grabar una canción y que consigue, obviamente, un enorme impacto en la música pop y otros músicos." 

Sobre el fallecimiento de MJ, Brian admite: "Me entristeció más de lo que me sorprendió. Era un tira y afloja. ¿Me habría gustado a mi ser famoso? Si, es posible. Cuando trabajas en el campo artístico la mayoría de la gente quiere ser una estrella de rock o un cantante de opera famoso o un director de orquesta, es uno de los derroteros de las artes escénicas. Pero la mayoría de la gente que ha conseguido la fama muy al principio o no ha podido manejarla... esto se ve demasiado a menudo".
 

"No fue como si hubiera perdido un amigo, pero perdimos a una influencia musical icónica. Era como si supieras que algo horrible iba a suceder en algún momento porque siempre parecía que estaba al límite. No es sólo mi opinión, y no hace falta ser ingeniero o haber trabajado con él para verlo".
 

"Cuando trabajé con él era muy tranquilo, un alma casi frágil. Cuando tenía una idea la decía, pero en esa voz tímida y delicada que la gente ha visto en sus entrevistas, así hablaba".
 

"Era un hombre muy reservado hasta que pisaba el escenario, allí era donde explotaba".