No muchos han visto la única foto que se hizo durante aquella visita, de Michael Jackson sentado con tres chicas locales a las que dejaron entrar en backstage.
Robbie Robinson pasará a la historia como el hombre que les leyó la cartilla con éxito a los Jacksons para conseguir que enterraran sus diferencias y salieran al escenario.
Fue el 19 de febrero de 1979, cuando el Sr. Robinson, el encargado durante 19 años del Civic Theatre in Halifax (ahora Victoria Theatre), se encontró con una rebelión de Michael y sus hermanos, que tenían que actuar dos veces a las 6:45pm y 9:15pm.
Aunque el segundo show estaba virtualmente todo vendido, el público para el primer concierto fue escaso y por esa razón los Jacksons no estaban con ganas de hacer el segundo show. Hubo una discusión entre ellos desde que llegaron al teatro y acabaron pidiendo camerinos separados.
Robbie Robinson, que murió en 2004, dijo aquella noche: “Cuando llegué estaban bien encabronados y lo que pasó finalmente es que les dije, incluyendo a Michael Jackson, que los quería en el escenario, ahora mismo, para hacer el show, y que se largaran tan pronto como terminaran. Me miraron con cara de shock, porque les dije que no volverían a actuar en ningun otro recinto mientras yo estuviera al cargo ¡jamás! Ya ves, todos cometemos errores!”
El asistente del encargado, Les Milner confirmó la historia añadiendo: “Para darle todo el crédito, cuando Robbie les reunió y los puso como camote, salieron al escenario y estuvieron brillantes. Nadie del público se habría imaginado los problemas.” No mucha gente lo sabe.
