Michael Jackson My Obsession Blogspot

sábado, 12 de julio de 2014

Los "Chistecitos" de Kenya


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                                                      Kenya, la perrita labrador de Prince

Extracto del libro Remember the time: Protecting Michael Jackson in his final days

Bill: Cuando a Prince le regalaron la perrita, no sabía cómo cuidar de ella, ¿cómo educarla y recoger sus deshechos y todo eso. Así que en esas primeras semanas, la perrita cogió el hábito de usar el garaje para ir al baño cuando nosotros no estábamos allí.


Javon: Era bastante sospechoso. El lugar olía muy mal y tuvimos que soportar el olor mientras estábamos trabajando. Estábamos con flamantes trajes y, aquello olía a popo de perro. Teníamos el tráiler, pero el garaje era nuestro lugar de trabajo también; ese fue nuestro entorno de trabajo. Allí también dábamos mantenimiento a los vehículos.

Bill: Una vez nos pareció que finalmente Prince limpiaría aquello pero no fue así. Llegó al garaje, puso el pie derecho pasó caminado sobre el montón de excremento, va junto su perrita, le dio una golosina, se da la vuelta, volvió a pasar otra vez en el mismo montón, y se fue corriendo a la casa..

Javon: También lo pisamos un par de veces. Bill nosotros lo limpiamos. Me decía: "El que llegue primero, tiene que limpiar." Así que fuimos nosotros los de limpieza. Me quejé todo el tiempo. Yo dije "No firmamos para limpiar eso."

Bill: Había veces en los que no lo hacíamos. "No lo limpio." "Tú, limpia eso." "No, que así se quede."

Javon: "Así que a veces lo que dejaba la perra se quedaba allí. Pero cuando el señor Jackson pisó aquello... Es cuando la cosa se puso seria".

Bill: Nosotros lo llevábamos a una reunión importante. Estaba bien vestido, buen traje, traía unos zapatos de cuero, carísimos, no recuerdo muy bien si eran unos Armani, y salió caminando a través del garaje hacia el vehículo y puso el pie derecho encima de la popo.

Javon: Le dio a Prince un discurso de responsabilidad. 

-"Tu querías la perra, Prince. Es tu perra. Es tu responsabilidad. No es responsabilidad de los chicos. 

"Después de eso. En cualquier lugar que la perra hacía sus cosas, en el garaje o en la propiedad, Prince vendría detrás con una escoba y un recogedor y lo limpiaba todo. No era un problema.