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jueves, 12 de mayo de 2011

Peter Guber: Michael Jackson, la serpiente, el ratón y una lección

Michael y su consentida serpiente Muscles

Una vez que tengas tu héroe, que pone la emoción en movimiento? Lo que nos tiene fascinados, pidiendo más? Michael Jackson me enseñó sin lugar a dudas, la respuesta es el drama.


En 1991, Jackson era ya una fuerza a tener en cuenta. Después de renovar su contrato con Sony con un récord de $ 65 millones, lanzó su octavo álbum, "Dangerous" con los singles "Black or white" y "Remember the Time", los cuales dominaron las listas de éxitos. El director general de Sony Pictures, que se había sentado en el álbum de estudio y producción de ese fue abrumado por la intensidad creativa de Michael y el perfeccionismo.

Sabía de su ambición dentro del campo. Pero cuando el activo más importante de Sony Music, me invitó a su casa en Encino para discutir sus planes para entrar en las películas y la televisión, me sorprendió. Michael se había probado que sabía todo lo que había que saber sobre la música pop, pero el cine era algo diferente. Él quería producir, así como actuar. Eso significaba contar historias. ¿Podría hacerlo?

Yo ni siquiera tenía que hacer la pregunta. "En ambas películas y la música," Michael dijo, "Usted tiene que saber dónde está el drama y la forma de presentarlo." Él me dio una mirada larga, intensa y bruscamente se levantó. "Te voy a enseñar".

Él me llevó escaleras arriba hasta el pasillo fuera de su dormitorio, donde nos detuvimos frente al terrario de cristal enorme. "Esto-dijo-, es Muscles."

En el interior, estaba la enorme serpiente enroscada alrededor de una rama de un árbol. Su cabeza seguía algo en la esquina opuesta del terrario.

Michael señaló con el dedo el objeto de la obsesión de Muscles. Un ratón blanco estaba tratando de ocultarse detrás de un montón de virutas de madera.

Le dije: "¿Son amigos?"

"¿Lo ve?"

"No. El ratón está temblando. "

Michael dijo, "Tenemos que alimentar a Muscles con ratones vivos, de lo contrario no va a comer. Los muertos no llamar su atención. "

"Entonces, ¿por qué no acaba de ir por delante y se lo come?"

Él dijo: "Porque le gusta el juego. En primer lugar se utiliza el miedo para conseguir la atención del ratón, entonces él espera, la creación de tensión. Por último, cuando el ratón está tan aterrorizado que no se puede mover, Muscles, se acercará. "

Esa serpiente tiene la atención del ratón y el ratón tiene la atención de la serpiente - y Michael Jackson tenía mi atención.

"Ese es el drama", dijo.

"Claro que lo es!" Dije. "Esta historia tiene de todo - está en juego, el suspenso, el poder, la muerte, la inocencia, el bien y el mal y peligro. No puedo soportarlo. Y no puedo dejar de ver. "

"Exactamente", dijo. "¿Qué va a pasar después? Incluso si usted sabe lo que es, usted no sabe cómo ni cuándo. "

"Tal vez ¿El ratón se escape."

Michael soltó una de sus risas altas, extraña. "Tal vez".

Si yo hubiera tenido la más mínima duda acerca de Jackson como un narrador de historias, se evaporó ese día. Él estaba diciendo que lo que hace ganar profunda, clara y rápidamente nuestra atención es la necesidad de saber qué pasa después?

De vuelta en la UCLA, le pregunté a Dan Siegel para ayudarme a entender desde su perspectiva como neurólogo por qué la gente está tan fascinado por el drama. Siegel señala que las emociones no se producen espontáneamente. Tampoco, cualquier actor sabe, cómo hacerlo. Las emociones tienen que ser despertadas. "Y recibe mayor excitación", dijo Siegel, "cuando te das cuenta, no sé si el león de montaña sigue ahí, no sé si la nave se va a volver, no estoy seguro de quién va a ganar la carrera. Tienes que tener la tensión entre la incertidumbre y la expectativa. La tensión emocional que conduce a pensar que podría ir por este camino, pero podría ir por ese camino, que te hace y me pregunto, ¿Qué pasará después? "

Cuanto más uno se pregunta qué pasará luego, más se presta atención. Y más atención se presta, más se escucha, y se retiene.

Una razón por la que estaba tan cautivado sin poder hacer nada mientras veía el ratón de Michael Jackson y la serpiente era que eran la promulgación de la historia primitiva del deseo y el temor. En algún lugar profundo de nuestro ADN, ¿Tenemos todos están al acecho esta historia porque, en algún momento de nuestra evolución, si no en nuestra existencia más inmediata, hemos vivido esta historia. Fuimos la presa más débil que temblaba escondida dentro de la cueva de los dientes que acechan fuera.

Por supuesto, para la mayoría de los narradores de negocios no es necesario configurar los altos riesgos de la dramática muerte o la supervivencia. Pero incluso historias de negocios son mejores si les dice que activar el conflicto entre el deseo y el temor. El deseo es la necesidad básica humana en los negocios que puedan traducir en el trabajo, motivar a los empleados, mantenimiento de una cuenta, impresionar al jefe, con éxito el lanzamiento de un producto, o Seguridad de la marca. Cuanto más deseamos algo, el gran logro de nuestro temor de que no. Que la tensión emocional y atraer a su público, ya que los hace sentir "lo que hay para ellos."

Extraído de "Dile a ganar: Connect, persuadir, y Triunfo con el Poder Oculto de la Historia", por Peter Guber (Crown Business).

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