Remontandonos al año 1991, luego de entrar en un período de tiempo en el que la personalidad de Michael alcanza su plena madurez, y se puede intuir hasta la publicación del álbum Dangerous el 26 de noviembre de 1991, aun cuando su trayectoria vital había pasado por una serie de pugnas y transiciones para alcanzar el exito.
Su Octavo album Dangerous revela a un artista renacido que culminaba su liberación. Asimiló los sonidos nuevos que empezaron a imponerse con el cambio de década, rompió con el productor Quincy Jones y empezó por su propia cuenta a crear su propio sonido personal y muy ecléctico. Seguramente a muchos cercanos a el les sentó mal que éste fuera uno de sus mejores álbumes de la historia, cuando había alcanzado un mayor control sobre sí mismo, sobre su música y, paulatinamente, y enfrentado contra los directivos de la poderosa compañía Sony Music, sobre su fortuna económica.
El
desconcierto y la irritación de los agentes de la Maquinaria fue una
consecuencia de la inquietud provocada por ese ángel dócil que comienza a
mostrar agresividad en la gestión de la empresa y libertad visionaria
en la creación de himnos. Un ángel que mostró fortaleza y que escondía
maravillas en su interior que no podía exteriorizar de forma que fuera
significativa para los demás. Michael vivió reprimido muchisimos años, no le permitían sacar sus dones y talentos necesarios para hacer que el mundo vibrara a su
alrededor.
Practicamente conjugaba perfectamente su natural
introversión con la extraversión, sabemos que Michael Jackson compuso su imagen a base de ritmos electrizantes, el
baile, el vestuario, el gesto simbólico y la coreografía. Él era y es en
sí mismo un misterio, como le corresponde al Artista enfrentado a una
sociedad respecto a la cual siempre está por delante, Y lo cierto es que no suele haber ningún misterio, tan solo el asombro o la incomprensión ante aquello que ignoramos.
Dangerous esta lleno de un ser de fortísima convicción en sus propias creencias y en sus
recursos expresivos, rabioso e introspectivo, dulce pero agresivo,
convencido del carácter mesiánico de su figura y de su talento. Era algo
que ya había traspasado el límite de las expectativas puestas en él por
parte de los agentes de la industria que lo había apadrinado desde que
era un niño. Ante un ser así, capaz de expresar la espiritualidad desde
su libre conciencia, utilizar su canto para dialogar con los ángeles,
defender la paz mundial y luchar contra la mentira que nos sostiene,
siendo tan incontrolable, la estrategia más eficaz consistía en golpear
allí donde estaba la herida: los niños, la infancia, la inocencia y la
soledad de Michael.
Se dice en si que la verdad duele, pero eso sólo sucede
cuando alguien no es capaz de aceptarla. La mentira duele muchísimo más,
y lastima siempre. Sobre todo cuando mienten respecto a alguien tan
hipersensible como él, cuya felicidad y bienestar dependía del afecto y
el aprecio del público...Por mi parte, desde que era una niña de 6 u 7 años cuando lo conocí en el video de remember the time, desde ese momento se ganó mi afecto y mi cariño, siempre quise ser como el toda mi vida...
Con respecto a la portada del álbum Dangerous, es un tema que ya se tocó anteriormente en este blog, más sin embargo volviendonos a entrar en esto, se afirma que Mark Ryder trabajó en la composición del dibujo bajo estrictas indicaciones de Michael. El objetivo del diseño era plasmar la vida de la superestrella, y no sólo los aspectos más conocidos de su vida pública, sino también aquello que debía permanecer oculto, pero mostrado mediante una alegoría visual, dejando una pista para que cada uno saque sus propias conclusiones.
Es muy importante que nos fijemos en un aspecto en concreto; la imagen está claramente divida en dos partes, una visible y la otra invisible. La máscara que cubre el rostro de Michael es la parte visible, donde aparecen representadas diversas figuras pertenecientes a su universo infantil, su fauna doméstica, amigos, mascotas, ángeles e iconos varios que parecen referidos a lo celeste. Su vida pública, por tanto, es una máscara que oculta otra realidad, una biografía desconocida o velada. Es muy llamativo el contraste entre el variado colorido de la parte visible frente al misterio predominante al otro lado de la máscara.
En el centro de la imagen y bajo los ojos de Michael está la puerta a través de la que podemos ver algunos de los elementos que están al otro lado. Dos serpientes, símbolo de lo demoníaco, a modo de pilastras, flanquean el paso hacia el interior. Allí vemos la representación del planeta tierra colocado en posición invertida (el mundo invertido es otro símbolo de lo demoníaco: es el falso profeta quien invierte los valores y promueve el relativismo). ¿Y qué es, según nos sugiere la composición de Mark Ryder, lo que sostiene y alimenta al mundo? Humo, maquinaria, ruidos.
La misma canción que da título al álbum arranca con una intro que reproduce un sonido infernal. Finalmente, vemos como el carril de un tren de feria penetra desde el exterior hacia ese mundo subterráneo, indicando que en la vida de Michael existió una relación muy estrecha entre las dos realidades, la vida pública y la vida secreta. Creo que bajo esta luz podemos comprender mejor los mensajes que aparecen insertos en los temas de sus canciones, las coreografías y los videoclips.
Con respecto a la portada del álbum Dangerous, es un tema que ya se tocó anteriormente en este blog, más sin embargo volviendonos a entrar en esto, se afirma que Mark Ryder trabajó en la composición del dibujo bajo estrictas indicaciones de Michael. El objetivo del diseño era plasmar la vida de la superestrella, y no sólo los aspectos más conocidos de su vida pública, sino también aquello que debía permanecer oculto, pero mostrado mediante una alegoría visual, dejando una pista para que cada uno saque sus propias conclusiones.
Es muy importante que nos fijemos en un aspecto en concreto; la imagen está claramente divida en dos partes, una visible y la otra invisible. La máscara que cubre el rostro de Michael es la parte visible, donde aparecen representadas diversas figuras pertenecientes a su universo infantil, su fauna doméstica, amigos, mascotas, ángeles e iconos varios que parecen referidos a lo celeste. Su vida pública, por tanto, es una máscara que oculta otra realidad, una biografía desconocida o velada. Es muy llamativo el contraste entre el variado colorido de la parte visible frente al misterio predominante al otro lado de la máscara.
En el centro de la imagen y bajo los ojos de Michael está la puerta a través de la que podemos ver algunos de los elementos que están al otro lado. Dos serpientes, símbolo de lo demoníaco, a modo de pilastras, flanquean el paso hacia el interior. Allí vemos la representación del planeta tierra colocado en posición invertida (el mundo invertido es otro símbolo de lo demoníaco: es el falso profeta quien invierte los valores y promueve el relativismo). ¿Y qué es, según nos sugiere la composición de Mark Ryder, lo que sostiene y alimenta al mundo? Humo, maquinaria, ruidos.
La misma canción que da título al álbum arranca con una intro que reproduce un sonido infernal. Finalmente, vemos como el carril de un tren de feria penetra desde el exterior hacia ese mundo subterráneo, indicando que en la vida de Michael existió una relación muy estrecha entre las dos realidades, la vida pública y la vida secreta. Creo que bajo esta luz podemos comprender mejor los mensajes que aparecen insertos en los temas de sus canciones, las coreografías y los videoclips.