Los duques de Sussex, Harry y Meghan encontraron a la persona que cuidará de el y su familia
Los duques de Sussex han adoptado la vida hollywoodense al máximo, y eso incluye rodearse de gente ligada directamente con todo tipo de celebridades.
Michael Jackson y su guardaespaldas Alberto
Álvarez
Recién se reveló que Alberto Álvarez, ex guardaespaldas de Michael Jackson, es guardia de seguridad de la pareja, cuestión que pudo comprobarse durante el paseo del príncipe Harry y su amigo, Charlie van Straubenzee por Montecito, la localidad californiana en la que los duques viven tras haber dejado el Reino Unido.
Sin Meghan, Archie o Lilibet a la vista, el príncipe disfrutó de un soleado día en Santa Bárbara, a menos de dos horas de Los Ángeles, en su bicicleta eléctrica con valor de aproximadamente 1,500 dólares, seguido de cerca por el guardia.
Alberto Álvarez, durante el juicio de Conrad Murray en pleno interrogatorio al que fue sometido por el fiscal, David Walgren, quien sostiene un envase del anestésico
Cabe recordar que Álvarez, de 45 años, era guardaespaldas del Rey del Pop en 2009, y fue él quien marcó a 911 el día de su fallecimiento. Álvarez testificó en el juicio en 2011 contra Conrad Murray todo lo que presenció en la habitación de Michael aquel fatal 25 de Junio del 2009, recibiendo instrucciones de Murray de llamar a emergencias para trasladarlo al hospital y echar un puñado de frascos de medicina en una bolsa incluyendo el frasco de la sustancia blanca que provocó la muerte de MJ.
“Alberto ha trabajado con muchas celebridades, por lo que se sabe todos los trucos para mantenerlos fuera de peligro”, dijo una fuente al diario The Sun. "Es discreto y fue extremadamente leal a Michael. Él y Harry parecen ser ideales uno para el otro, y Harry espera que él sea quien cuide de él y su familia”.
La seguridad del príncipe Harry ha sido el centro de atención en los últimos meses después de que la realeza dijera que no pudo regresar al Reino Unido debido a la falta de protección policial. Un representante legal del Príncipe dijo que él y su familia “no pueden regresar a casa” como resultado del “riesgo de seguridad heredado” de Harry.
La realeza de 37 años solicitó protección policial en enero de 2020 cuando visitó el Reino Unido y se ofreció a pagarla personalmente, pero dijo que la oferta fue “desestimada”. Quería pagar por su propia protección para “no imponerse al contribuyente británico”.
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