Elizabeth Taylor (1932 - 2011)
Para tí mi querida Liz, donde quiera que estés:
Hoy, en la soledad sedante de mi corazón escribo esta carta para el tiempo...para plasmar la inmensa y amarga tristeza que me ha causado tu inesperada partida...
tus pasos de Angel que por la tierra transitaron con tanto amor, para todo y para todos se ha detenido este día para acudir al llamado del señor, has cerrado tus ojos para siempre y tu alma tan serena se ha quedado fija en mi mente, dormida como una blanca paloma con una sonrisa en los labios...
te has ido Liz, no puedo creer que tu tampoco ya no estes en este mundo...cuando apenas hace un mes me sentía tan feliz de tenerla viva en este mundo festejando sus 79 primaveras desde la distancia.
Vuela mi querida Amiga de corazón, gran señora de la mirada violeta, Vuela libre hacía el cielo y ya no te preocupes por nada, Michael esta esperandote ahora mismo con los brazos extendidos ansioso de volver a abrazar nuevamente a su gran amiga del alma...su unica verdadera amiga incondicional
todo está y estará bien...vuela con alegría hacia la eternidad con tu orgullo del deber cumplido aquí en la tierra, vé hacia la morada de Dios y descanza en su paz por siempre...
Liz, solo quiero que sepas que nos has muerto para mi, tu y Michael siguen vivos en mi corazón, ¡¡¡¡que gran señora fuiste, y sigues siendo en el espejo fresco de todo tu recuerdo!!!
