Concluye defensa de Conrad Murray en el juicio por muerte Jackson
La defensa de Conrad Murray concluyó este viernes su estrategia en favor de la inocencia de quien fuera el médico de Michael Jackson, al reiterar su argumento de que el cantante se inyectó droga antes de fallecer.
En la audiencia de este viernes en la Corte Superior de Los Ángeles, el especialista anestesiólogo Paul White, al ser interrogado por la defensa, señaló que con base en su indagatoria, Jackson se inyectó sedantes horas antes de morir y sin que su médico lo supiera. “Para mí Jackson provocó su muerte al inyectarse él mismo una dosis mientras el doctor no estaba con él. Eso ocurrió entre las 11 de la noche y la medianoche”, consideró el médico, que fue el último de los testigos de la defensa.
El juicio que cumplió su día 20 desde que inició a finales de septiembre, está en su fase final, en la que la próxima semana se programó el contrainterrogatorio para después pasar a los argumentos finales y luego al veredicto.
La defensa está contrarrestando acusaciones de la fiscalía de negligencia médica y homicidio involuntario contra de Murray, quien de ser hallado culpable enfrentará un máximo de cuatro años de prisión y la pérdida de su licencia profesional.
Jackson posiblemente tomó ocho sedantes más, dice experto
Michael Jackson podría haber ingerido ocho pastillas más del sedante lorazepam en la mañana que falleció en el 2009, dijo el viernes un experto que testificó para la defensa en el juicio por la muerte del cantante. El doctor Paul White, que se espera sea el último testigo de la defensa en el juicio por homicidio involuntario contra el médico Conrad Murray, que atendía a Jackson, también criticó las teorías de la fiscalía sobre lo que sucedió en las horas previas a que el artista fuera hallado sin vida en su cama.
Las autoridades dijeron que Jackson, quien murió el 25 de junio del 2009 a los 50 años, falleció de una sobredosis del anestésico propofol, y que el lorazepam contribuyó al hecho. Murray admitió haberle dado propofol a Jackson y dos inyecciones de dos miligramos cada una de lorazepam para ayudarlo a dormir. Pero en la autopsia los niveles del sedante hallados en el cuerpo del cantante eran mucho mayores.
White, usando modelos matemáticos sobre los efectos de diferentes dosis de drogas, dijo que Jackson podría haber ingerido otras ocho pastillas de lorazepam durante una larga noche sin dormir, y ello explicaría los niveles hallados en su sangre. "El hecho de que haya aunque sea una pequeña cantidad de lorazepam (en el estómago) es consistente con la teoría de que ingirió lorazepam vía oral", dijo White.
White criticó una teoría de un experto de la fiscalía presentada la semana pasada de que Murray podría haberle dado a Jackson muchas más inyecciones del sedante de lo que admitió a la policía. White dijo que altas dosis resultarían en la pérdida rápida de conciencia en un paciente. "No puedo imaginarme a alguien sentado al borde de una cama repetidamente inyectando una gran dosis de lorazepam", dijo White.
ha considerado "probable" que Michael Jackson se inyectara el fármaco Propofol y se causara su propia muerte en un descuido de su médico, Conrad Murray, según declaró en el juicio contra el doctor que se está celebrando en Los Ángeles. Paul White, considerado un especialista sobre Propofol en Estados Unidos, ha respondido a las preguntas de los abogados de Murray en la Corte Superior del condado de Los Ángeles, donde explicó al jurado que los datos de la autopsia y del análisis toxicológico realizado al artista señalan a Jackson como artífice de su repentino final.
Para White, la clave del caso se encuentra en los niveles de Propofol hallados en la orina del creador de "Thriller" que, según su criterio, no son consistentes con la idea de que Jackson falleciera víctima de una exposición de varias horas al fármaco, tal y como argumentaron los expertos de la Fiscalía. "¿Usted cree que (la causa de la muerte) fue una autoinyección de Propofol entre las 11.30 y las 12.00 del mediodía?", preguntó el abogado Michael Flanagan a White. "En mi opinión, sí", contestó él.
El principal experto de la Fiscalía, Steven Shafer, dijo en su testimonio días atrás que la posibilidad de que Jackson se administrara Propofol era "una locura" por la baja presencia de la substancia en sangre que se encontró en su cuerpo. La acusación planteó al jurado al inicio del juicio el 27 de septiembre que el doctor Conrad Murray era el responsable directo del fallecimiento de Jackson debido a una serie de "flagrantes negligencias" en el cuidado del que era su paciente.
Mala praxis
Una mala praxis que comenzó con el hecho de que el médico admitió haber tratado a Jackson con Propofol en su domicilio a pesar de no contar con el equipamiento necesario para su monitorización, según los estándares sanitarios de California, y continuó con la falta de supervisión o el retraso a la hora de llamar a urgencias.
White reconoció que no podía explicar la conducta de Conrad Murray, muy criticada durante el juicio, pero matizó que las dosis de sedantes que el doctor dijo a la policía que le dio a Jackson no presentaban un peligro para la vida del cantante. Murray explicó a la Policía que el fatídico día abandonó la habitación del artista durante unos minutos cuando vio que se había quedado dormido tras horas sin lograr conciliar el sueño. A su regreso, encontró que Jackson no respiraba.
Paul White es el último testigo previsto por la defensa y, salvo que Murray decida subir al estrado en el último momento, pondrá fin a los testimonios en este juicio.
El juicio llegó a su recta final
El juicio contra Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario de Michael Jackson, se halla en la recta final tras escucharse en las primeras semanas a los testigos de la fiscalía confirmar la tesis del médico como responsable directo de la muerte del cantante y oír en estos días a los de la defensa alabar las cualidades del galeno.
Se estima que el proceso, que comenzó hace exactamente un mes en la Corte superior de justicia de Los Angeles, estará visto para sentencia en unos días. No está previsto que Murray, quien podría enfrentarse a una pena de hasta cuatro años de cárcel, testimonie durante el juicio y sus abogados se han centrado en tratar de modificar la imagen de médico codicioso y, sobre todo, negligente que la acusación ha dado de él.
La fiscalía, tanto en su argumentación inicial como a través de los más de 30 testigos que ha llamado a declarar, ha presentado a Murray como el culpable directo de la muerte del "rey del pop", por haberle suministrado el potente anestésico Propofol y no haber estado monitorizándolo, como hubiese debido hacer. Según la acusación, el médico estuvo haciendo llamados telefónicos a diversas mujeres en lugar de controlar a Jackson y, cuando se dio cuenta de que el intérprete de "Thriller" había dejado de respirar, siguió cometiendo errores letales, ya que tardó en llamar a una ambulancia y, cuando por fin lo hizo, no reveló a los médicos de urgencias que acudieron a la mansión del artista que le había dado Propofol. Para numerosos seguidores del proceso, este último detalle es fundamental en el intento de demostrar la culpabilidad del médico, quien solo reconoció haber suministrado el anestésico al cantante después de que éste había fallecido.
La defensa, por su parte, está tratando de presentar a Jackson como un adicto a los fármacos, que ingirió una dosis mortal del anestésico cuando Murray se alejó sólo unos minutos de la habitación para ir al baño. El rey del pop falleció repentinamente a los 50 años el 25 de junio de 2009 por una intoxicación aguda de Propofol, mientras preparaba su regreso a los escenarios con una gira de conciertos en Londres. La mañana de su muerte, luego de pasar la noche tratando de combatir el insomnio, Jackson pidió a Murray que le diese su "leche", como llamaba al anestésico, porque necesitaba descansar para estar en forma para los ensayos y el médico, como ya había hecho durante semanas, accedió y se la suministró. Para contrarrestar la imagen dada de Murray por la fiscalía, la defensa está haciendo desfilar ante el jurado a antiguos pacientes del médico, que han alabado sus cualidades y asegurado que les atendió bien.
Estos testimonios conmovieron a Murray, quien durante estas más de cuatro semanas de audiencias, siempre se ha mostrado compungido y silencioso, susurrando solo de vez en cuando algunas palabras a sus abogados. Al oír los testimonios de sus antiguos pacientes, el médico se secó los ojos con un pañuelo. Luego de que todos los testigos de la defensa terminen de pasar por el estrado, las partes expondrán sus alegatos finales y el jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres de entre 32 y 57 años, se reunirán para deliberar y decidir el veredicto
No hay comentarios :
Publicar un comentario