Dan Beck es un veterano inovador en el mundo de la industria del marketing musical. Ha lanzado en Norteamérica el sello V2 Records para Richard Branson de Virgin y estuvo 20 años trabajando para artistas de Epic Records como Michael Jackson, The Clash, Moby, Cyndi Lauper, Gloria Estefan, Sade, Luther Vandross, Pearl Jam, Stevie Ray Vaughan, Tammy Wynette, Charlie Rich, Cheap Trick, Ted Nugent y Boston entre otros.
Quizá la clave para las historias cortas es la palabra "cortas". Acortarlas siempre ha sido un problema para mi. De todas formas, pensando en ello recientemente, llegué a darme cuenta de que la mejor historia corta que he escrito sólo tenía siete letras... HIStory.
He reflexionado mucho a lo largo del año pasado (2009) después de su muerte sobre la extraordinaria oportunidad que tuve de conocer y trabajar con Michael Jackson y de inventar el nombre de su doble álbum de grandes éxitos. A veces no le doy tanta importancia porque todo el mundo que creció escuchando y experimentando su carrera durante más de cuatro décadas pudo tener una idea cercana a él . También conozco a gente que tuvo más relación con él que yo.
Todos le conocimos de niño. Era un niño muy rico y supertalentoso y parecía muy alegre! Le conocimos en Broadway en “The Wiz”. Supimos de sus relaciones con la familia... los hermanos... las hermanas... la mala relación con su padre. Le vimos mientras se convertía en el mayor artista y la mayor celebridad del planeta. Supimos de sus amistades con Quince y Diana, y Elizabeth, y Bubbles, y Macauley. Nos llevó a una nueva experiencia con los “short films” como él los llamaba, primero con “Bilis Jean”, y luego “Beat It”, y “Thriller”. Nos maravillamos con sus instintos de negocios cuando compró el catálogo de The Beagles. Se nos abrió la boca de par en par cuando hizo el Moonwalk en “Motown 25”.
Vimos con horror cómo su cerebro se incendió en el anuncio de Pepsi. Especulamos sobre el color de su piel y sobre lo que hacía con él. Cuestionamos sus cirugías plásticas y contamos las narices. Vimos una brillante y dinámica carrera hundirse cuando se cuestionó si había abusado de menores. Nos sacudimos las cabezas cuando vimos la sombra de la bancarrota sobre su fortuna.
Supimos de sus batallas con el mundo empresarial. Levantamos una ceja viendo como su última gira ocurriría o le traería de vuelta. Y finalmente, vimos su insomne final en una mansión alquilada de mano de un doctor alquilado. Nadie necesitaba ser un “insiere” para conocer a Michael Jackson. Por supuesto, con Michael, no acabó todo aquí. Hubo un servicio memorial donde virtualmente escribió y produjo un epílogo en su trabajo final "This Is It".
Mi trabajo con Michael acabó a finales de 1996, cuando salí de Epic Récords para lanzar V2 Récords en Norte América con Richard Barrenos. Los seis años previos fueron extremadamente exhaustos trabajando con el Rey del Pop. Tras el marketing de “Dangerous”, la idea de hacer un “Greatest Hits” salió de la discográfica como la forma más rápida de generar más beneficios para la marca MJ. Las discográficas siempre piensan así.
Mientras esperábamos las cavilaciones de la gente de Michael sobre el próximo proyecto discográfico, yo estuve 18 meses creando el vídeo recopilatorio de “Dangerous”. Fue mi primera experiencia, de primera mano, sobre la gran y detallada forma de pensar de Michael. Sin Michael, posiblemente hubiésemos acabado en un mes y habíamos gastado 30.000 dólares compilando los contenidos. Como resultó ser, gastamos 400.000 y año y medio limpiando arreglos orquestales, buscando imágenes perdidas y editando y re-editando. Todo con gran entusiasmo de Michael. Estuvo encima de cada detalle y disfrutó de crear cada elemento del proyecto. El productor y yo estábamos constantemente al teléfono durante meses sin acercarnos al producto final. Recibía ediciones y re-ediciones cada semana a lo largo de meses. Iba de semana en semana pesando si ese viernes acabaríamos, pero veía como más viernes venían y se iban.
Esto fue, por supuesto, sólo el recalentamiento para el proyecto del Greatest Hits. El plan inicial era que Michael grabase rápidamente un par de nuevos temas que pudieran salir como singles que dirigieran las ventas de un disco lleno de éxitos. Esa es la formula que se usa para los recopilatorios de otros artistas. Pero este era Michael Jackson, y su habilidad para visualizar casi casa iniciativa como algo infinito era el trabajo de su vida. Comenzó la grabación... y continuó. Y tres años más tarde, tenía tres estudios y un equipo de productores e ingenieros trabajando 24-7 en música para el álbum. El álbum de grandes éxitos se había convertido en un disco doble, uno con material nuevo y otro con sus mejores éxitos previos.
David Glew, jefe de Epic Records, se empleó a fondo en conseguir que Michael acabase el álbum. Tuvo que hacer de animadora y alentar a Michael y a su manager de entonces, Sandy Gallin. Dave y yo nos movíamos de acá para allá, de New York a Los Ángeles para mantener a Michael concentrado en acabar el álbum. Mientras tanto, Michael estaba constantemente seguía buscando esa nueva idea brillante, el próximo proyecto rompedor, el éxito más inolvidable, para hacer este el mayor álbum de su carrera.
Mientras el proyecto seguía adelante, los desafíos se hacían mayores. Creo que fue el Día de la Raza de 1992, el abogado de Michael anunció una conferencia de prensa por la tarde para hablar sobre los cargos de abuso de menores que habían salido recientemente. Por casualidad, yo tenía una entrevista citada previamente con Los Angeles Times para hablar del lanzamiento del video recopilatorio de Dangerous ¡exactamente a la misma hora! La primera pausa después de 18 meses de trabajo.
Quise cancelar la entrevista, ya que pensaba que parecería como la respuesta de Epic Records a la acusación contra Michael. En cambio, tras una serie de llamadas con Dave Glew que estaba con Tommy Mottola en Montauk, Long Island pasando el fin de semana, insistieron en que hiciera la entrevista. Increíblemente el periodista no me hizo ni una sola pregunta sobre aquello el mismo día que los medios explotaron con la cobertura mediática a la acusación.
Aquél día marcó el comienzo de lo que sería la más dura y desafiante campaña de marketing jamás enfrentada por una discográfica. Teníamos a la mayor superestrella del mundo trabajando para completar sus Greatest Hits mientras se enfrentaba a los cargos más serios y más destructivos para la imagen que un artista puede enfrentar. Los 44 meses siguientes me colocaron más cerca de Michael que nunca; me pusieron cara a cara con medios a veces rabiosos, y la ardua tarea de construir una compleja pirámide de marketing que podía desplomarse en cualquier momento.
A lo largo de los dos años siguientes, la cobertura mediatica negativa sobre Michael siguió apilándose. "Ja*** W****" se convirtió en una marca que aparecía en TV y prensa a diario en un hito en los medios que parecía dedicado a declarar culpable a Michael y a machacarle.
Entre tanto, Michael parecía con poca determinación para defenderse ante los medios. En un momento, fue fotografiado en EuroDisney con un grupo de niños. En una reunión posterior, Dave, Polly Anthony, y yo, con Sandy Gallin, le pedimos que evitase ese tipo de situaciones en los medios ya que sólo servían para echar más leña al fuego de la prensa que luego le acribillaría. Él lo veía todo como un complot orquestado contra él, y no quería dejar que los medios le abocaran a cambiar su vida o a abandonar su involucración en las causas intantiles. Se mostraba firme.
Nos vimos en medio de un agonizante proceso de intentar darle sentido a todo esto, de dar a Michael el beneficio de la duda, de apoyar nuestras obligaciones contractuales para con él, y de tratar de mover hacia adelante el proceso creativo de su álbum. Se dieron muchos pasos ya que esta situación se extendió a los dos años siguientes. De todas formas, para acortar el relato lo máximo posible, saltemos tres años adelante, hasta 1995.
Mientras los abogados de Michael se movieron hacia el acuerdo extrajudicial, el álbum ya estaba cerca de completarse, le pregunté a Sandy Gallin si Michael tenía un nombre para el disco. Sandy dijo “No,” ¿porqué no pensamos alguna sugerencia? Le dije a Sandy que ya que era la culminación hasta ese momento de la carrera en solitario de Michael, que él tendría alguna idea muy personal sobre el título. En cambio, Sandy insistió en que buscásemos alguna sugerencia. Quizá Sandy sabía algo que no sabía yo, pero pensé que era ridículo que la discográfica tuviese la decisión de buscar un nombre para el disco. ¿Tan impersonales somos?
Esa tarde pasé por la oficina de Dave Glew, como solía hacer sobre las 7 en punto cuando terminaba con asuntos de varios artistas famosos con los que trabajaba. Solíamos compartir nuestros pensamientos, tomar decisiones inmediatas o dejar las más importantes con Dave para que las revisara con los cerebros de confianza de Mottola, entre los que estaban Mel Ilberman y Michele Anthony. En el caso de Michael, Polly Anthony solía formar parte de las discusiones.
En un momento de su carrera, Polly encabezó el sello 550 Music de Sony; pero antes había supervisado la promoción en emisoras de radio nacionales para Epic y seguía manteniendo una relación personal muy fuerte con Michael. Polly tenía buenos instintos sobre Michael y conocía bien a Sandy Gallin. A menudo, las discusiones en la oficina de Dave sobre Michael se llevaban entre Dave, Polly, y yo, y así fue aquella tarde.
En muchos sentidos sentía como Dave, Polly y yo representábamos al único apoyo que tenía Michael en Sony Music. Él no representaba a los gustos musicales actuales de muchos de la compañía y con su imagen dañada, muchos se habían movido hacia nuevos artistas. Ya que los costes en marketing de Michael eran astronómicos, solíamos ocultar los detalles en las reuniones semanales de la compañía y lejos de los empleados jóvenes y energéticos que trabajaban en campañas más minimalistas, orgánicas y refrescantes como las de artistas como Pearl Jam y Rage Against the Machine. Aunque Michael finalmente pagaba la mayoría de los costes, las discusiones sobre los presupuestos de sus videos parecían viejas y obscenas. Era 1995 y no 1983, cuando Michael dominaba el mundo de la música internacional en los días en que “Thriller” batía records.
Les hablé a Polly y Dave sobre la conversación con Sandy, y que quería que nos inventáramos un nombre para el disco. Hablamos de que debería ser una decisión personal que habría que dejar para Michael. De todas formas, sabíamos que si no iniciábamos nosotros los pensamientos, nadie haría que Michael se centrara en elegir un título para el álbum.
Al concluir esta breve conversación, Polly dijo sabiamente, “Me gustaría que Michael tuviera un nombre para su Greatest Hits tan chulo como el ‘Immaculate Collection’ de Madonna’”. Tenía razón. Michael merecía tener un nombre que fuese un juego de palabras que hiciera un resumen indeleble de su carrera. Aquella noche me fui a casa en el Long Island Railroad. Las palabras de Polly me consumían. Entonces, comencé a pensar en las tres o cuatro canciones que Dave y yo habíamos escuchado en el estudio en nuestro último viaje a Los Angeles.
Los nuevos temas eran oscuros. Líricamente, Michael parecía responder a sus críticos con sus nuevos temas de una forma en la que no se había dirigido a los medios. En la confusión de su respuesta a las acusaciones, yo no sabía realmente qué creer. ¿Cuál era la verdadera historia? De cualquier modo, Michael expresaba su rabia y su respuesta con sus canciones. Supuse que esa era 'su historia' sobre todo esto. Luego pensé que la segunda parte de su disco doble, los grandes éxitos, eran su historia musical. Su historia. His story. Lo escribí en una libreta y jugué con ello. HIStory.
El día siguiente, fui a la oficina de Dave y en un momento me reuní brevemente con él y con Polly. Les mencioné la idea de HIStory, y realmente no causó mucha impresión. Le envié una versión escrita a mano a Sandy por fax... Y nunca volví a escuchar una palabra sobre aquello. Buen intento. Pensé que era bastante bueno y me decepcionó que nadie dijese nada sobre la idea. Finalmente lo dejé pasar y seguí adelante. La velocidad del día a día en los negocios era tal que simplemente no tenía tiempo de darle vueltas a una idea que no recibió respuesta.
Varios meses después, el álbum estaba cerca de ser completado. Dave voló a Los Ángeles y escuchó la mayoría del material nuevo. Volvió a NE York y dijo que había que moverse pronto. Nos reunimos con Arnoldo Levine, director de Creative Services para Sony Music. Surgió la idea de ofrecer de 1500 a 2500 dólares a varios creativos (diseñadores y creadores de texto) de la compañía, y a diseñadores, ilustradores, fotógrafos y una agencia de publicidad externa para que nos mostrara conceptos para el disco de Michael. Si se aceptaba una idea, esa persona se encargaría de completar el concepto.
Todas las ideas fueron enviadas a Nancy Donad, directora de Diseño de Sony Music en la Costa Oeste, y la persona que supervisaba los diseños de los proyectos previos de MJ. Nancy había creado una lista fenomenal de artes de álbumes a lo largo de los años para gente como Barbra Streisand, Gloria Estefan, y muchos otros. Michael la adoraba por su talento, su atención a los detalles, su paciencia, su sentido del humor y su maravillosa habilidad para conseguir que acabase sus proyectos.
En un par de meses, la oficina de Nancy se inundó de presentaciones. Algunos eran simples pinturas y dibujos; otros enormes murales y otros libros gigantes llenos de conceptos. . Un día nos citaron para llevarlos a la oficina de Sandy Gallin para que Nancy y Arnold se los presentaran a Michael. Dave y yo estábamos allí, por supuesto, citados para ayudar a darles el empujón a Sandy y Michael hacia una conclusión. Habíamos visto más de 60 presentaciones para esta reunión.
Nancy trajo más ayuda, creo que a una pareja de universitarios, y llegamos todo una caravana de presentaciones para las oficinas de Sony Music en Santa Monica, hacia la oficina de Sandy cerca de La Dome en Sunset Boulevard en Hollywood. Llegamos una hora antes de la reunión para cargar todo el material en la sala de conferencias de Sandy. Fue un gran trabajo físico y extremadamente atípico. Una presentación que sólo podía hacerse para Michael Jackson. Mientras subíamos un cuadro de 1,50 x 1,80 m. desde el garaje en el ascensor, hasta el hall, frente a la puerta de la oficina Gallin-Morey Management hasta la sala de conferencias, uno de los jóvenes ayudantes de Sandy gritó felizmente, “Hey Dan, no es genial que Michael haya decidido usar tu idea de HIStory para la portada?”
A Arnold, Nancy, y a mi casi se nos cae al suelo todo lo que llevábamos. ¡Nos quedamos sin palabras! ¡Impresionados! Ahí estábamos descargando más de 100.000 dólares en conceptos para que Michael los revisara en la hora siguiente y había optado por usar la idea que había enviado yo por fax hacía seis meses. Estaba completamente del revés entre el sentimiento de haber estado tiempo y dinero... y el alucinante pensamiento de que Michael quisiese usar mi simple concepto. Y como ese era el mundo de Michael Jackson, tampoco tenía tan claro que lo que había oído fuese lo que iba a suceder!
Junto con los universitarios, Arnold, Nancy y yo continuamos descargando y colocando las presentaciones para la reunión en silencio. Recuerdo sentirme un poco avergonzado ante Nancy y Arnold. Debían pensar que habían caído en una locura de MJ que no iba a ir a ninguna parte. Cuando estuvimos preparados y se unieron a nosotros Dave Glew y Sandy junto con algunos de nuestros colegas de Epic, apareció Michael de repente.
La sala estaba presidida por una mesa de reuniones, pero una parte estaba pegada contra la pared. Nancy y Arnold estaban de pie junto al otro extremo para hacer la presentación, y el resto de nosotros estábamos sentados en uno u otro lado de la larga mesa. Michael, todo sonrisas, saltó sobre la mesa y se sentó contra la pared. Yo había tenido conversaciones telefónicas ocasionales con Michael sobre varios temas, pero no habíamos discutido el concepto. Recuerdo haberme querido hacerme invisible en la sala. Cualquier cosa que yo dijera podría ser interpretada como si hubiese tenido un plan oculto.
El Rey del Pop vestido con su chaqueta militar con galones, simplemente sonrió mientras veía la presentación completa de más de 60 conceptos para su doble álbum de grandes éxitos. Además del "Hola" que nos dijo al entrar, Michael no habló directamente conmigo ese día. Cuando Nancy y Arnold acabaron la presentación, Michael dijo lo mucho que había disfrutado y lo que apreciaba todo aquel trabajo. No se mencionó ninguna decisión ese día. No se inclinó especialmente por ningún concepto en particular con su enorme entusiasmo. Luego, se fue. ¡La presentación era historia!
Entonces ¿fue el final del desarrollo del concepto? No, era Michael Jackson. Estábamos a punto de tomar una simple idea y verla crecer hasta convertirse en ¡una estatua de 180 metros! ¿Cómo podía ser todo tan convulso? Era suficiente para querer desear que no hubiera elegido tu idea. Sí, ese era Michael Jackson. No puedes hacer otra cosa... ¡nada es simple o corto cuando estás haciendo HIStoria!
¿Qué era tan único en Michael que hacía que todo fuese infinito... por encima de todo... cómo llegamos hasta allí? ¿dónde íbamos? Complicado, difícil de explicar... Era su realidad. Si viste “This Is It”, tienes un buen reflejo de su dedicación incansable, el talento, el brillo y la enorme extensión de su trabajo. Era un colaborador increíble y un soñador de los más grandes. En muchos aspectos no tenía miedo. Era un visionario y también tenía una parte ciega. Tan profundamente extenuante como era trabajar con él, hay muchos otros que tuvieron experiencias similares a las mías. Lo que me sigue impresionando es la pasión y la energía que entregó a una carrera pública que se extendió a lo largo de 46 años. No competía con otros artistas. El reto de Michael era la inmortalidad.
Aquí no hay historias cortas. Casi todas las situaciones en las que estuve con Michael tienen elementos extraordinarios. Cada uno es una historia que podría contar. He hablado con mucha gente que sigue estando totalmente intrigada con él. Imaginad, ha tenido una vida completa de experiencias únicas que ocurrían prácticamente cada día. Todo aquel que le conoció tiene una historia que contar. El hecho es que millones de personas que consumieron su música y presenciaron su trabajo tienen una historia que contar también... porque le conocieron... porque todos le conocimos. … Y en muchas facetas, nunca le conocimos. Todavía me es difícil creer que tuve la oportunidad de trabajar con él.
Fue un poco impactante coger el New York Post mientras subía al Long Island Railroad para ir a trabajar una mañana y leer el titular que ocupaba toda la portada: “Michael Jackson Makes HIStory”. Quería saltar de mi asiento y decir a todo el mundo de aquél tren “¡Yo escribí eso!” Pero para la fecha en que salió el álbum, 20 de junio de 1995, ya lo había dejado atrás, exhausto por la gigantesca lentitud que nos había llevado hacer HIStory. Michael por su parte, rara vez parecía fatigado por el enorme esfuerzo requerido para crear y sustentar su carrera. Francamente, no puedo imaginar el peso que supone.
Su vida fue una historia acortada... pero vosotros y yo sabemos que se seguirá escribiendo sobre ella durante las generaciones venideras.
Dan Beck
MJHideout
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