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jueves, 7 de febrero de 2013

MJ visita Recycled Records en San Francisco (2000)



Nota sobre la anecdota: el artículo del SFGate no aporta nada nuevo excepto la fecha. El artículo es del 8 de noviembre de 2000 y dice que ocurrió hacía dos domingos lo que sitúa la historia el 26 octubre 2000, dos días antes de la aparición de MJ en la gala Carousel Of Hope

Me llamo Bruce Lyall y he sido el dueño de Recycled Records en Haight Ashbury durante 35 años. La gente siempre me pregunta quién ha sido mi cliente más famoso y mi respuesta es siempre ¡Michael Jackson!
 



Yo no estaba (por desgracia), pero recibí una llamada sobre las 21:30 de la noche de un domingo de dos empleados míos sin aliento y, francamente, lo primero que pensé es que estaban borrachos y gastándome una broma! Pero no, el Rey del Pop había estado en la tienda y estuvo un rato comprando y charlando con mis empleados, y cuando se fue les dejó cosas firmadas para los dos y para mi.  Siempre he tenido una memoria borrosa para los detalles, pero por suerte existen dos testimonios de aquel momento: uno en un blog de Andrew Rush que escribió poco después. Y otro, una noticia del SFGate. 

 Blog de Andrew:

Anoche, cuando habíamos cerrado la tienda de discos, tres hombres se acercaron a la puerta. Dos parecían ricachones vestidos con trajes oscuros y pelo engominado, pero el tercero iba vestido como un sheik árabe, cubierto de la cabeza a los pies. Llevaba gafas y un velo de algodón sobre la cara. Iba todo de blanco. Uno de los tipos nos pidió que les dejáramos entrar. Intentamos quitárnoslos de encima, pero insistió "Para él es muy difícil ir de compras". Todo estaba empezando a parecer extraño, así que Mike, mi compañero, les dejó entrar. Yo pensaba que nos iban a atracar.

Querían saber dónde estaba la sección de narrativa. Les mostré que estaba al fondo de la tienda y cuando se quitó el velo y las gafas pude ver aquella cara increíble, pensé que era una broma. Su vello facial parecía postizo y llevaba una tirita cubriendo su increíblemente fina nariz. Pero cuando escuché su voz preguntar, "¿Tienen algo más sobre Edgar Allan Poe", supe que era realmente el Rey del Pop, Michael Jackson. Cuando volví a la parte delantera de la tienda, su compañero nos dijo, "creo que ya sabes quién es". Así comenzó la hora y media de mi noche con Michael Jackson, una noche en la que compartí con él algunas de las canciones que más me gustan y él compartió con nosotros su inimitablemente dulce presencia infantil. ¡Todavía me siento raro, pero te lo aseguro, estarías igual!

Me vienen los recuerdos desordenados porque la magia todavía no ha tenido tiempo de asentarse en mi mente. Él no paraba de cantar esa línea de "The City of New Orleans" de Arlo Guthrie, "Good morning, America, how are you?". Olía a algo parecido a una iglesia católica. Todos llevaban colonia. Pero Michael tenía la esencia de un super-rico y recluido conde. Pusimos una de sus canciones favoritas para él a petición de uno de sus amigos: "Lightning Strikes” de Lou Christie.

No teníamos ningún disco del grupo que tocaba su canción favorita, The Cowsills. Pidió Free Design pero tampoco teníamos. También quería 101 Strings. Compró mucho de Harry Belafonte, Sarah Vaughan, Shirley Temple, coros masculinos, cosas de Disney mucho pop de los años 60.

En un momento dado le pregunté si quería un disco de Los Pitufos y me dijo, "No, gracias". Me dijo, "¿Tienes la canción Paper Cup de los Fifth Dimension?" También compró fotos antiguas de mujeres desnudas de viejas revistas nudistas y viejas fotos de poses de desnudos femeninos. 

Le pregunté si quería algunas revistas antiguas de televisión y comenzamos a leer los títulos. "¡se llevo las de la Brady Bunch!" dijo. También compró un gran poster Burt Bacharach. Su amigo sólo quería discos precintados, pero a Michael no le importaba la condición en que estuvieran. De hecho, no parecía un coleccionista de discos. Parecía que estaba comprando un montón de discos por comprar. 

En un momento en que bajamos al sótano a que buscara entre toda la basura, se giró y me dijo, "¿Te gusta la música de Diana Ross y las Supremes?" Le dije que sí y le pregunté cuál era su tema favorito de ellas. Me dijo "Stop In the Name of Love", creo. Le dije que el mío era "I Hear A Symphony" y me dijo que a él también le gustaba esa. Dijo que pensaba que había sido una pena que no hicieran una gira de reunión como tenían pensado porque no se llevaban bien.

En ese punto, me dijo que le encantaría tener un viejo giradiscos portátil y le dije que yo tenía uno en casa que podría venderle. Me dijo "¿Me lo traerías?". Así que corrí a casa a por él y le traje también un CD de (mi grupo) Wandering Stars para regalarle. Me preguntó cuánto quería por el giradiscos. Le dije, "¿Cuánto pagarías por él?" Me dijo "Bueno, tú dime un precio". Le dije que por 15 dólares era suyo. 

Me pagó con un billete de 100 dólares. Todo lo que tenía eran billetes de 100 dólares. Luego me preguntó "¿Funciona?". Le dije que sí y me dijo, "¿Puedes enchufarlo?" Lo divertido era que había ido casi todo el camino a casa corriendo y estaba casi en una cuesta arriba de 90 grados. Así que, cuando llegué a la tienda, no paraba de toser y pensé para mis adentros, "O me calmo ¡o Michael no se me va a acercar más!" Para entonces, ya le había tocado. Le había cogido gentilmente del brazo y le había dirigido hacia las escaleras cuando íbamos a bajar al sótano. 

Pero, realmente no parecía un obseso con los gérmenes en absoluto. Era realmente normal a ese respecto. De hecho, no era impositivo en absoluto. ¡Era un tío con el que quieres ser amable! Le puse "Oh My Angel" de Bertha Tillman y "Can You Hear Me" de Walter Jackson y "Can You Hear Me" de David Bowie. Le llamé Michael y me miró con los ojos bien abiertos y sonrió. Cuando le di el CD de Wandering Stars me preguntó "¿Tiene copyright?" y le dije que sí y dijo, "Bien". Nos firmó un disco a cada uno mientras estaba allí. El mío fue "Thriller". Cuando Mike, mi compañero, sacó una copia de la banda sonora de "The Wiz", uno de los acompañantes de Michael (uno que decía que era su amigo desde que tenían 12 años) dijo, "Conozco a un joven con mucho talento que hizo de espantapájaros en esa película". Con esto, Michael sonrió tímidamente. 

En otro momento, el mismo tipo le enseñó a Michael un CD de una cantante. No pude ver quién era. Le dijo, ¿Recuerdas, cuando estábamos en el escenario y te cogió y no te dejaba ir?" Michael no parecía recordarlo y su amigo continuó, "¿No te acuerdas que estábamos allí con Liz?" Michael dijo entonces, "Tengo que ver esa cinta".

Sabes, su piel era muy blanca. Llevaba maquillaje, como una base. Y sus ojos eran realmente grandes. Llevaba zapatos negros de piel con brillantes. Realmente no pude verle el pelo, pero parecía muy largo y liso. Lo increíble es que estábamos ahí pasando el rato con Michael Jackson, y sobre todo, que estaba vestido como un sheik árabe todo el rato! Además estábamos de buen rollo con él. No era como un apretón de manos en el backstage o algo así. 

Yo estaba preguntándole sobre si le gustaban las canciones que me gustan a mi ¡como hago con mis amigos! ¡Super! Era super dulce, quiero insistir en ello. Cuando se prepararon para salir, pidieron toallitas húmedas con un poco de jabón para lavarse las manos. Les dije que sí, yo me lavo las manos como veinte veces al día al trabajar en esta polvorienta tienda de discos. Michael dijo, "Deberías conseguir Handi Wipes, son realmente buenas. Mejor aún, Baby Wipes". Posiblemente me vaya acordando de más, pero puedo decir que cuando salieron, se fueron a comer a un restaurante mexicano en Hayward.