Daymond John es el fundador de FUBI, una compañía de ropa y accesorios orientados a la cultura hip hop.
Mis recuerdos de Michael Jackson
Era un ocupado día de trabajo en New York en 2000. Sonó mi teléfono. El famoso productor musical Rodney Jerkins había llamado a mi gente y había dicho, “Michael Jackson es un gran fan de FUBU. ¿Podría pasarse Daymond por los Sony Studios ahora mismo con algunas prendas? Mike quiere conocerle”. No hace falta ni mencionar que en 5 minutos ya estaba allí.
Entré en el estudio que ya había visitado muchas veces antes, pero esta vez algo era diferente. Había un par de estatuas de cera en el estudio, así como juguetes y animales de peluche por todas partes. Cuando me fijé más detenidamente ví que había caramelos – M&M’s, bolas de chicle, chupachups – repartidos por varios sitios. No estaba colocado en platitos de caramelos, sino tirados por las estanterías, el equipo y sitios aleatorios.
Rodney y yo comenzamos a hablar un rato y luego apareció Mike con su hijo pequeño. Llevaba su tradicional camisa roja, pantalón negro y gafas. Cuando entró, se le puso aquella gran sonrisa en la cara. Los rumores de que tenía fobia a los gérmenes y el hecho de que parecía un ser delicado me hicieron dudar si estrechar su mano, pero para mi sorpresa, él fue quién se adelantó con la mano, me miró directo a los ojos me estrechó la mano con un fuerte apretón, como haría cualquier hombre con otro.
Mientras comenzabamos a hablar, su hijo no dejaba de agarrarle y como haría cualquier padre, le dijo a su hijo, “Di hola a Daymond.” Su hijo dijo hola saludando con la mano y le volvió a interrumpir. Mike fue firme y le dijo que no interrumpiera a la gente cuando hablaba y llamó a la niñera para que lo llevara a otra sala. Como haría cualquier padre.
Me dijo lo fan que era de FUBU y mi trabajo. Le respondí diciendo que me sentía muy honrado. Nos sentamos y charlamos como tipos normales, y salió el tema de los viajes. . Compartí con él mi alegría por haber abierto recientemente una tienda FUBU en Sudáfrica, que mis padres y yo habíamos íbamos a ir a la inauguración y que conoceríamos a Nelson Mandela. Mike dijo que le encantaba Mandela y había hablado con él en varias ocasiones, incluso mencionó que la Costa de Marfil era su lugar favorito para visitar.
Durante un minuto se quedó absorto como si se imaginara estando en la Costa de Marfil. Y al momento siguiente volvió de su abstracción y dijo “Si tengo tiempo, la próxima vez que vaya a Sudáfrica intentaré pasarme por tu tienda”. Por supuesto, en mi cabeza sólo pensaba “Joder, ¡¿acaba de decir que se pasaría por mi tienda?!”
El nivel de energía de Mike comenzó a bajar y dio una vuelta por la habitación para darse un chute de azucar, Sin venir a cuento se giró y me dijo, “¿Sabes cuál es mi sitio favorito para ir en New York?” Sabiendo que es el único hombre del planeta además del Papa por el que una ciudad declararía día de vacaciones por su visita, pensaría en las Cataratas del Niágara o un lugar con una naturaleza y esplendor genuinos serían los lugares en los que Mike adoraría de New York. Así que mi respuesta fue, “¿Los Hampton? ¿Thousand Islands? ¿Las Cataratas del Niágara?”
Mike sonrió y dijo “No, es Harlem.” Los dos estallamos en carcajadas y una vocecilla en mi cabeza me dijo “¡Ahora me contará alguna vieja anécdota que se le haya pasado por la cabeza!” Quería soltarle la mítica frase “No me irás a mentir Craig”, de la película "A tope en viernes".
Tras el momento de risa dijo, “La razón por la que voy a Harlem es porque nadie sabe que estoy allí. Recibo inspiración para mi música cuando veo cómo la gente de a pie vive su día a día. Veo la belleza en sus vidas y ellos nunca la verán.” Luego me enteré por Rodney que a Mike le gustaba sentarse en la calle 125th o en la calle Amsterdam en el asiento trasero de un jeep con los cristales tintados, comer comida sureña y relajarse allí durante horas. Algunas veces, Mike solía disfrazarse en el estudio y salir en silla de ruedas por las calles de Harlem para sentir la energía.
Nuestra conversación de 20 minutos fue acabando y yo no quería aprovecharme de su invitación. Yo, por supuesto, pregunté a Mike si podíamos hacernos una foto rápida y me dijo que sí, ¡me puse junto a él con una bonita pose gangsta! (Me sentía honrado de estar en su presencia, ¡pero Daymond no es un pringao! Si voy a tener una foto con MJ, no voy a poner cara de feliz-de-estar-aquí! ¡Voy a enseñarle el ambiente de Hollis a este menda!! Ja, ja, ja). Para mi sorpresa, Mike dijo “Oh ¡Me gusta esta pose!” Luego cambió su pose si se puso al estilo de su barrio, en Gary, Indiana.
Siempre atesoraré el recuerdo de mi reunión con el Ser Humano, Padre y Caballero que fue Michael Jackson. Que descanse en paz.