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viernes, 23 de marzo de 2012

Relatos de Liz Taylor a un año de su muerte



"Elizabeth Taylor y yo somos como hermanos, como madre e hijo, como amantes... es una mezcla de todo... es algo muy especial. A veces por teléfono empezamos a quejarnos poniendo vocecillas lastimeras... "Te necesito... Y yo te necesito a ti"... Nos podemos pasar horas hablando de todo y de nada. Ha sido la amiga más fiel, dice que me adora y haría cualquier cosa por mí, dice que Holluwood tiene que hacer una película para nosotros dos, que tenemos que hacer algo juntos."
Michael Jackson


Se conocieron en el año 1985 y desde entonces fueron inseparables. Compartían el amor por los animales, (ella adoraba especialmente los caballos), y el gusto por las cosas sencillas. Antes de Liz cumplir los 17 años era usual que llevara sus ardillas al plató de sus filmaciones. En varias entrevistas Taylor llegó a manifestar que se sentía identificada con Jackson porque ella vivió y sufrió la experiencia de haber sido una actriz precoz que fue privada también de una “niñez normal”.


La fenecida estrella hollywoodense a quien llamaban cariñosamente Liz, fue la primera persona que llamó "Rey del Pop" a Jackson. Lo bautizó así en una entrega de premios, y de ahí surgió ese apelativo. Acompaño a MJ a varias premiaciones y eventos. Cuando el astro de la música celebró sus 30 años de carrera, el 7 de septiembre de 2001, éste llegó acompañado por la actriz al Madison Square Garden, en Nueva York.

El cantante también escribió una canción exclusiva para la actriz y se la interpretó por primera vez en un cumpleaños de ella. La tema se tituló "Elizabeth I Love You". El astro pop también le dedicó la canción "Liberian Girl" del disco "Bad" a la actriz de los ojos violetas. La amistad entre Taylor y Jackson fue tal que una fotografía de ambos fue incluida en la carpeta del disco de éxitos de Jackson "HIStory".



A Taylor siempre se le vio al lado de Jackson durante los episodios más complicados y sensitivos de la escandalosa vida del cantante, como por ejemplo, durante sus dos casos de acuso por supuesto abuso de menores, tanto en el 1993 como en el 2005. La actriz lo apoyó en los tribunales ante las acusaciones en su contra por supuesto de abuso infantil. Taylor se mostró incondicional en todo momento, negando todas las acusaciones.

La protagonista de “Cleopatra” siempre asumió una postura maternal con el astro pop. Protegió al cantante a capa y espada porque según ella, éste era una víctima del estrellato. “Nunca tuvo la oportunidad de tener una niñez normal”, aseguraba la estrella de Hollywood en múltiples ocasiones al hablar sobre su entrañable amigo. Cuando la primeras acusaciones contra MJ por supuesto abuso, a pesar de su frágil salud y de tener un collarín para reforzar su espina dorsal, voló cerca de diecinueve horas desde Los Ángeles hasta Singapur, para darle apoyo moral, desoyendo las recomendaciones del médico y su entonces marido Larry Fortensky “ Iría al fin del mundo por él ” dijo la actriz .

Sin embargo, aunque su apoyo, amor y solidaridad para Michael Jackson fueron algo muy especial, no era un gesto aislado de su personalidad, sino un rasgo distintivo de la actriz, que a lo largo de su vida lo tuvo para con otros a quienes consideró sus amigos, especialmente en los momentos difíciles de estos, tales como el atormentado Montgomery Cliff (Ella presenció el accidente automovilístico de este, corrió hacía él y le sacó, con sus propias manos, los dientes de la garganta para que no se ahogase con ellos) mantuvieron una estrecha amistad hasta la muerte del actor en 1966. y Rock Hudson (después de declarar al mundo padecer el SIDA y su homosexualidad).

La extraña y última década de la vida de Elizabeth comenzó con uno de los eventos más cataclísmicos de la historia de América, los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Michael Jackson estaba en New York, donde acababa de dar dos conciertos, el 7 y el 10 de septiembre en el Madison Square Garden, a los que había llevado a dos de sus mejores amigos e ídolos: Marlon Brando y Elizabeth.

Los tres se vieron atrapados en la ciudad tras la caída de las Torres Gemelas. Michael había recibido una llamada de unos amigos de Arabia Saudi avisándole de que América estaba siendo atacada. Corrió por el recibidor de su hotel buscando a su gente para partir inmediatamente. Ante la imposibilidad de volar, salieron en coche de la ciudad. Un ex empleado de MJ dijo que este como el General Washington, guió a su gente hacia un resguardo temporal en New Jersey, antes de que las superestrellas salieran a la carretera. “Llegaron hasta tan lejos como Ohio, los tres, ¡en un coche que conducían ellos mismos!” Fue durante y después de esa crisis cuando la relación de Elizabeth con Michael, al que ya adoraba, se hizo más profunda.

En su libro “My love affair with Jewelry”, lanzado en el 2002, en donde no podía faltar la mención del astro del pop, nos cuenta de varias anécdotas sobre él. Estas anécdotas son lindísimas y tiernas: “En otra ocasión estábamos juntos en una subasta y yo estaba emocionada por pujar por un par de pendientes largos con diamantes Marina B, así que le dije que él también tenía que comprarse algo. Le mostré un delicioso collar con un mono hecho de diamantes, esmeraldas y rubíes a juego con unos pendientes. Posiblemente pensó que me estaba entrando la 'fiebre de la subasta' cuando le dije que los dos monos simbolizaban que éramos nosotros atados por nuestra amistad. La ocurrencia podía tener algo de sentido, porque ahora esos monos están en casa con el resto de mi querida joyería”.

Poco después de que Larry Fortensky y yo nos casáramos en Neverland Valley Ranch de Michael, no sabía qué darle a Michael para demostrarle mi inmortal agradecimiento. El rara vez invitaba a alguien a Neverland, y esa era la primera vez, lo cual fue un generoso y glamuroso cumplido hacia nuestra amistad. Había estado pensando en algo realmente significativo para darle las gracias. Entonces tuve una idea: Michael tenía un zoo; ¡Le llevaría un elefante! Eso sería un puntazo. Le llevé un enorme elefante asiático llamado Gypsy. Supongo que se podría decir que nos intercambiamos los elefantes”.

El 27 Junio 2009, fue cuando por fin hubo noticias de ella en torno a la muerte de su querido amigo. Al principio se hallaba demasiado devastada como para emitir un comunicado sobre la muerte del cantante, pero expresó su dolor a Usmagazine.com, diciendo: “Mi corazón...mi mente... están rotos. Quería a Michael con toda mi alma y no puedo imaginarme la vida sin él”, dijo Taylor de 77 años, en el escrito.

“Teníamos tanto en común y habíamos pasado juntos tantos momentos de diversión. Cuando oí la noticia estaba empacando mi ropa para ir a Londres a su debut. Todavía no puedo creerlo. No quiero creerlo. No puede ser. “El siempre vivirá en mi corazón pero no es suficiente. Mi vida se siente tan vacía. No creo que nadie sepa cuánto nos queríamos. El amor más puro y generoso que he conocido. ¡Oh Dios! Voy a extrañarlo. No puedo imaginarme la vida sin él. Pero supongo que con la ayuda de Dios... aprenderé. Me quedo viendo la foto suya que él me dio, que dice, ‘a mi verdadero amor Elizabeth, siempre te amaré’. Y yo siempre lo amaré”, concluyó.

Sus últimas palabras al mundo


En el ocaso de su vida, Elizabeth Taylor disfrutó como nunca del 'cuerpo a cuerpo' con sus fans. Rivalizando casi con Sarah Palin, Taylor solía usar twitter para estar en contacto con su 'base' de más de 300.000 seguidores.


Uno de los primeros en anunciar su muerte fue precisamente el adulador Ricky Martin, que escribió secamente: "Elizabeth Taylor RIP". El último 'gorjeo' de @DameElizabeth (su nombre de guerra en twitter) llevaba fecha del 9 de febrero del 2011: "¡Mi entrevista en 'Bazaar' con Kim Kardashian acaba de salir!". El más sentido lo envió en julio del 2010 y fue 'retwitteado' hasta la saciedad por gentileza de Kylie Minogue: "Dar. Acordarse siempre de dar. Es algo que los hará crecer". Ese mes fue sin duda su más prolífico en el 'arte' de los 140 caracteres. Sus mensajes sonaban casi como aforismos, rebosantes de vitalidad. Sus 'seguidores' los han hecho circular en  a modo de epitafio colectivo...



"Cada vez que respiras, deberías hacerlo con alguien en tu mente".



"Eres quien eres, y todo lo que puedes hacer es ayudar a los otros a ser ellos mismos".



"Nadie va interpretar a Elizabeth Taylor mejor que Elizabeth Taylor".



"He oído rumores de que alguien me va a interpretar en una película sobre mi relación con Richard".



"Ten siempre amor y humildad en tu corazón".



"Me divierto tanto estando viva, que pienso seguir así por un tiempo".



"Los médicos, como los sacerdotes, deberían hacer votos de confidencialidad..."



Días antes de ingresar en el hospital de Cedars-Sinai en Los Ángeles, donde murió de una insuficiencia cardíaca, Liz Taylor se dejó entrevistar por Kim Kardashian. Hablaron largo y tendido de la fama, de su necesidad de sentirse querida y arropada: "Me gusta la conexión con los fans y con la gente que me apoya. Y adoro la idea del 'feedback', que es una cosa muy moderna. Aunque a veces pienso que sabemos demasiado de nuestros ídolos, y eso acaba por romper los sueños".

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