Ty Dallas con una foto con Michael Jackson y dos de sus hermanos en el backstage de su concierto en el Wellington Town Hall el 4 de julio de 1973. El Sr. Dallas, quien tenía su cabello a la moda largo hasta los hombros, está de pie junto a Michael y dando la mano a Randy de 11 años.
Michael Jackson y sus hermanos rechazaron a algunos de los mejores chefs de Wellington pues querían cumplir su antojo de pollo frito después del concierto en la ciudad.
El agente de bienes raíces Ty Dallas, quien ayudó a organizar y financiar el tour de los Jackson 5 por Nueva Zelanda, dijo que el personal de cocina del Travelodge en Oriental Parade se mantuvo listo para alimentar al grupo después del show.
El agente de bienes raíces Ty Dallas, quien ayudó a organizar y financiar el tour de los Jackson 5 por Nueva Zelanda, dijo que el personal de cocina del Travelodge en Oriental Parade se mantuvo listo para alimentar al grupo después del show.
Para nuestra gran sorpresa los Jackson 5 querían KFC”, recuerda el Sr. Dallas, a quien le solicitaron sus recuerdos luego del fallecimiento de Michael Jackson.
El Sr. Dallas, quien trabajó con el promotor Wendall Hynes, dice que los hermanos tenían una actuación “brillante”. “Los recuerdo vívidamente”.
El Sr. Dallas, quien trabajó con el promotor Wendall Hynes, dice que los hermanos tenían una actuación “brillante”. “Los recuerdo vívidamente”.
Michael tenía 15 años en ese tiempo. Era bastante tímido en el backstage, pero revivía una vez que estaba en el escenario”.
El grupo tenía actuaciones electrificantes, llenas de energía, con números como los hits ABC y la actuación de Michael en Ben. “Eran tan profesionales, muy disciplinados y su padre, Joe, era muy tranquilo pero tenía todo bajo control”.
Sin embargo, los arreglos para el viaje, trajeron un problema, “El contrato de Los Jackson 5 claramente establecía que el grupo debía viajar en avión jet así que cuando llegaron al aeropuerto de Wellington para el concierto en Christchurch , no les divirtió nada cuando les pidieron que abordaran un avión turbo hélice.”
Los Jackson eran caros e insistían en que les pagaran en dólares estadounidenses. “Pero no tuvimos que hacer mucho marketing, eran un lleno total, y podríamos haber vendido los shows muchas veces”.
La reseña del concierto del Evening Post de Wellington se refirió a las pulidas rutinas en el escenario, diciendo que Michael, Jackie y Marlon “se movían como máquinas en su precisión”. Rose van Wylich, una fan de Christchurch desde que tenía 5 años, está apurando a los fans de Michael para formar un fan club en Nueva Zelanda.