Hace 3 años un ángel partió hacia la luz hacia la inmortalidad. Ha extendido sus blancas alas para emprender ese viaje eterno que a todos nos llena de tristeza y de dolor, pero que también nos fortalece en la fe, en la esperanza, en el consuelo de la paz con que Dios nuestro Señor ha abrazado con infinito amor su alma.
Una alma que llegó a este mundo un día encarnando en el cuerpo de una Diva tierna, abnegada, cariñosa, comprensiva, consentidora, excelentísima señora y gran mujer... amiga fiel que siempre estuvo allí para Michael en las buenas y en las malas y que al final supo como sacarle una sonrisa. Una mujer que supo ser íntegra, intachable y generosa en todo sentido.
Querida Liz:
Te has marchado para siempre, y has dejado un gran vacío en el corazón de todos aquellos que te admiramos y que junto con Michael nos compartiste tantos bellos momentos de tu vida, tus momentos cumbre y sin importar todos los lujos del mundo supiste derramar tu carismática ternura, tu valentía, tus palabras serenas y tu incansable combate contra la terrible enfermedad del sida.
Te has ido Liz y te llora tu hogar, tus joyas, tu familia, y el mundo entero... ¡¡Y hasta ese aroma delicioso de tu perfume White diamonds también te extraña!!…
Ya nada es igual sin ti, porque ¡¡lo eras todo!!... ¡¡Lo llenabas todo!!, siempre dispuesta a defender los derechos de las personas, apoyar las causas y sanar las heridas del corazón...De verdad ¡¡Cuánto te seguimos extrañando!!
Duerme querida Liz... duerme tranquila en las huestes del umbral del tiempo, cobijada eternamente con el manto sagrado de color de cielo que Dios tejió para ti donde estrellas y soles seguirán brillando cada día y cada noche para nosotros desde donde tú estés ahora, haciéndonos sentir que no te has ido del todo y que tu recuerdo inmaculado, por siempre vivirá como lámpara encendida con tu luz en nuestro corazón"
