Año nuevo y Anecdotas nuevas

♥Michael creía que Paris no le gustaban las muñecas

en una entrevista realizada a Michael en 1999 por la revista tvguide...

"París está comenzando ahora a hablar y caminar. Ella es muy dulce. Ama a las muñecas. A mi adorada Janet no le gustaba esas cosas. Era un marimacho. Pensé que ella iba a ser como Janet, pero no lo es".

♥Un padre ejemplar: Michael no siempre cumplía los caprichos de sus hijos

Cuando Michael estaba en Londres en 2005, Paris habia visto toda una fila de globos en el vestíbulo de un hotel, ella quería uno y un miembro del personal del hotel corría tratando de encontrar unas tijeras para cortar un globo (para darselo a Paris), Michael se detuvo y le dijo a su hija:" Lo siento Paris, no se puede tener uno, no hay para nosotros, son para la caridad".

"Te amo pero...no porque tú seas mi niña ¿significa que puedes tener todo lo que quieres?" Paris comenzó a llorar fuerte y un miembro del personal del hotel se fue a buscar un globo, Michael dijo: "Es mi hija, le dije que no, ella tiene que entender".

♥Blanket se quedó con la gorra de un fan de su papi
 

Durante su viaje a Alemania en 2006, Michael Jackson estuvo acompañado por sus tres hijos Prince, Paris y Blanket. Los tres vivían en una casa propiedad de un amigo de Michael, por supuesto, los fans habían hecho el viaje. Todos los artículos enviados a Michael que él firmó las referencias, por supuesto Michael lo hizo con mucho gusto.

El informe está con sus hijos, especialmente en el más pequeño de los 3: Blanket...un fan de la estrella envió una gorra para ser autografiado. Este fan (en la foto) no pudo tener de vuelta su gorra autografiada porque Blanket quedó encantado con la susodicha  y lo quería para el.

Michael le permitió a Blanket quedarse con la gorra del fan y a cambio para darle el autografo prometido, en lugar de eso le envió una camiseta con un escrito en ella "Camiseta de Blanket, amor de Michael Jackson."

♥Bill  Alleyne: el médico que le salvó la vida a Mike tras un colapso sufrido en 1995

Alleyne dijo por primera vez en 14 años, “Yo fui el médico que salvó la vida de Michael Jackson.”

En diciembre de 1995, Alleyne era el director de cuidados críticos en el Beth Israel North Hospital, en el Upper East Side de Nueva York, cruzando la avenida de la Mansión Gracie del alcalde. Él era el hombre a cargo, cuando una de las enfermeras le dijo: “Tenemos a Michael Jackson viniendo aquí.”

 Alleyne no lo creyó entonces.

“Le dije: ‘¡Ja, ja, muy divertido’”, recordó Alleyne.

Había visto a pacientes que eran estrellas, o cónyuges de las estrellas, pero esto era diferente y más tratandose del rey del pop. Miles de personas comenzaron a aclamar fuera del hospital. El lugar se convirtió en un caos.

“Diez minutos más tarde, ellos llevaron a Michael Jackson en una camilla,” dijo, Jackson se había desmayado después de haber ensayado para un próximo especial de HBO en el cercano Teatro Beacon.

Alleyne y su esposa habían visto antes a Jackson en concierto, en la televisión, y ahora, en 1995, Jackson estaba esperando, inconsciente, para que Bill Alleyne salvara su vida.

 “El Sr. Jackson estaba en condición crítica”, dijo Alleyne. “Estaba demasiado deshidratado (debido a que el sudaba demasiado cuando bailaba). Él tenía la presión arterial baja. Tenía un ritmo cardíaco rápido. Estuvo cerca de la muerte.”

Alleyne pasó de médico de una estrella a médico de un hombre que podía morir. Alleyne, un conocido del médico de Jackson en el momento, que había visto algunos de los pacientes de ese médico, había sido elegido personalmente por el médico para que fuera el médico de cabecera para la atención de la emergencia de Jackson.


Alleyne, dio la orden para que el desfibrilador estuviera listo por si era necesario, para tratar el ritmo cardíaco anormal del artista más famoso con el mejor ritmo en la Tierra.

Después de aproximadamente una hora más o menos en ese atardecer de diciembre, Alleyne dijo que Jackson se estabilizó con fluidos intravenosos y otros tratamientos, y trasladó a Jackson a cuidados intensivos. Pero mientras tanto, la multitud se había convertido afuera en una masa, una escena de muchedumbre.

“Miré por la ventana, y la multitud estaba hombro a hombro, enorme, mucho más que cuando la mansión del alcalde en la calle había acogido el Papa, al Presidente, incluso a Nelson Mandela”, recordó Alleyne.  Y dentro del hospital, Alleyne dijo, “era caos absoluto
”.

En el entorno de Jackson había guaruras musculosos en cuidados intensivos. Alleyne tuvo un breve enfrentamiento con un guardia que no quería dejar pasar a Alleyne para entrar en la sala de nuevo después de había salido brevemente. Alleyne recordó que le dijo al guardia: “Tu jefe está muriendo allí, y yo voy allí para salvar su vida. Usted puede ser el que tenga que decir que no me dejó entrar”

Bill Alleyne entró y salvó a Michael Jackson.

Sin embargo, la aglomeración de personas en el interior no había terminado. La comitiva de la entonces esposa de Jackson, Lisa Marie Presley, entró también. A continuación, la multitud de otro entorno, y Janet Jackson, hermana de Michael.

“Aquí está Janet, y ella dijo, ‘Gracias por cuidar de mi hermano’”, recordó Alleyne.  Alleyne tuvo tiempo para llamar a casa. Su esposa, Cheryl Courtlandt, una médico que ahora es una pediatra del Children’s Hospital de Levine en Charlotte, estaba en casa con dos niños pequeños.

“Voy a llegar un poco tarde, cariño”, dijo Alleyne su esposa. “Enciende las noticias” Le dijo a su esposa que Michael Jackson era su paciente... “Bueno, tu cuida del Sr. Jackson y regresa pronto a casa, porque tengo dos niños aquí y es necesario sacar la basura.” le dijo su esposa 

Michael pronto se estabilizó, y Alleyne y Jackson comenzaron una relación médico-paciente similar a todos, en teoría. Como la gente estaba trepando a los árboles para obtener imágenes del interior del hospital, como los admiradores de Jackson cantaban sus canciones fuera y la prensa mundial invadió la acera y la calle para obtener información sobre la condición de este hombre más famoso y Bill Alleyne allí tratando de mantener a Michael Jackson con alimentos por vía intravenosa y cuidados.

“Michael Jackson tenía la más suave de voz, el hombre menos exigente que hayas conocido”, dijo Alleyne. “Todo lo que decía era un susurro. Su mayor preocupación era si podría actuar”  Alleyne dijo a Mike que de ninguna manera iba a actuar en el corto plazo.

Alleyne tuvo que obtener el permiso para divulgar información a la familia de Jackson. Jackson se lo dió. Alleyne tuvo que lidiar con otros médicos que vinieron a ver todos sus movimientos, y un mundo que quería la información que Alleyne no le daría a nadie más, pero los Jackson, dijeron que darían.

Después de cerca de 72 horas, Alleyne y los publicistas de Jackson y otros se dieron cuenta de que tenían que dar una conferencia de prensa. Así Alleyne trabajó con la gente de Jackson para repasar lo que se podría decir, lo que debía mantenerse fuera, diciendo la verdad. 

Jackson tuvo que hacer lo que otros pacientes que se están recuperando deben hacer, dijo Alleyne. Caminar, ser monitoreado. Salvo que tenía un séquito en la habitación de al lado. “Después de un par de días, el Sr. Jackson me dijo que necesitaba que le arreglaran su cabello”, recordó Alleyne. “Le dije que había un barbero en el hospital.”

El séquito de Jackson se echó a reír: Una estilista que viajó alrededor del mundo con Jackson y tuvo que estar ahí con el en terapia intensiva. El equipo de maquillaje tambien. Cerca del final de la estancia hospitalaria de Jackson, él le preguntó a Alleyne si podía visitar a otros pacientes en cuidados intensivos.

Jackson se reunió con una señora, le dio una foto autografiada después de haber orado con ella, y la señora le dijo a Alleyne, “Puedo morir ahora; Oré con Michael Jackson” Alleyne recordó entre risas: “Le dije al señor Jackson que tal vez visitar a personas que habían sufrido ataques cardiacos u otros problemas graves no fue tan buena idea.”  Cuando Jackson fue dado de alta, Alleyne se quedó en el fondo cuando las cámaras se apagaron y el vídeo fue tomado. Pero Jackson pidió Alleyne que le hiciera visitas a domicilio los próximos tres días.

Controles de presión sanguínea, el pulso, todas esas cosas.  Alleyne fue el director de cuidados críticos – las visitas a las casas no estaban en sus funciones. Pero Michael Jackson se lo había pedido, por lo que Alleyne dijo que sí.  “Llamadas a casa, al penthouse del hotel Four Seasons,” dijo Alleyne. “Él había alquilado en su totalidad las dos plantas superiores.”

En un “momento de debilidad”, dijo Alleyne estuve a punto de pedirle a Jackson que le enseñara cómo hacer el moonwalk – el famoso paso de baile de marca de Jackson.  Pero se mantuvo profesional con Michael Jackson, ya que el séquito y el mundo observaban cada movimiento de Alleyne. Por último, alrededor de dos semanas en esta relación torbellino, Alleyne, dijo a Jackson, “Sr. Jackson, Usted está estable. Puedo dejar de ser su médico y volver a ser su admirador”. Todos lo que Alleyne humilde pidió fue una foto autografiada para cuando sus hijos tuvieran los años suficientes

Antes de que Alleyne saliera del hotel ese día, Alleyne recordó a Jackson diciéndole: “Gracias por salvarme la vida”  Luego, Jackson dijo a Alleyne que entendía lo difícil que había sido para un hombre llegar a una posición distinguida en el mundo de la medicina, que los logros de Alleyne inspiraban a Jackson.

“Fue muy conmovedor”, dijo Alleyne. “Nunca olvidaré eso”.

♥Brad Sundberg habla sobre como era su trabajo con Michael 

Después de 18 años de instalar sistemas de sonido, Brad Sundberg vio todo, desde la ética del trabajo a su comportamiento con los chimpancés de la estrella del pop.

Los integradores no suelen ser golpeadores de estrellas, ya que muchos atienden a clientes muy ricos.

Hay famosos, y luego fue Michael Jackson. menciona su trabajo en el rancho de Neverland de Jackson durante su CE Pro perfil de semana, las preguntas vinieron a la mente: ¿Cómo fue Michael Jackson como un cliente? y ¿Cómo era lejos de las cámaras?

Sundberg, quien dice que trabajó con el artista famoso en innumerables proyectos personales y profesionales por más de 18 años, escribió sobre sus experiencias un largo ensayo en un BSUN boletín electrónico enviado un año después de la muerte de Jackson en junio de 2009. Los siguientes son algunos extractos:

En reunión de Jackson…

Michael estaba trabajando en Captain EO de Disneyland y Epcot Center. Estaba recién salido de la Gira Victory, el álbum Thriller, su dominio de MTV, y él estaba de vuelta en el estudio. Me gustaría poder recordar nuestro primer encuentro, pero es probable que haya sido paso uno junto al otro en el pasillo. Siempre estaba caliente, pero tímido. Con el tiempo hablamos de vez en cuando, pero tomó tiempo para construir la confianza.

El apodo de Jackson para Brad Sundberg…

A principios de 1986 el equipo se trasladó en Westlake Studio D en Hollywood para grabar el álbum Bad, y me dio la bienvenida. Yo había trabajado en otras sesiones durante el día, pero por la noche me invitaron a sentarme y aprender. Con el tiempo me abrí paso hasta ser el director técnico del equipo, y la confianza se solidificó. Fue durante este tiempo que Michael me apodó “realmente realmente Brad”, una alusión al estribillo, “Malo, malo, muy, muy malo.” Compruebe los créditos del disco, que está ahí.

Jackson era como …

Ni por un momento pretendo haber sido un amigo íntimo suyo, o confidente. Más bien he trabajado para él y con él, y consideró que fue un honor.

Era un profesional consumado. Si su voz estaba prevista para el mediodía, él estaba allí a las 10, con su entrenador vocal Seth, el cantaba escalas. Sí, escalas. Yo debía configurar el micrófono, revisar el equipo, hacer el café, y todo el tiempo que el cantaría escalas durante dos horas. Él normalmente se manejaba al estudio solo.

Durante un tiempo condujo un gran Ford Bronco con abolladuras y raspaduras en él. No era un gran conductor. Más de una vez llamó al estudio para decirles que llegaría tarde después de estar en un accidente menor.

El tenía una gran curiosidad acerca de la “vida normal”. Me preguntó acerca de la Navidad una vez, y no podía entender cómo los niños pueden esperar hasta la mañana de Navidad para abrir los regalos. Verás, fue criado como Testigo de Jehová, por lo que la Navidad no se celebraba en la familia Jackson.

El trabajo en el estudio con Jackson…


 Un “típico” disco MJ tomaría entre 10 y 16 meses en el estudio. Su presupuesto hacía posible un máximo de 100 canciones para ser grabadas para un proyecto determinado. Algunas serían descartadas desde el principio, mientras que otras estaban muy bien sintonizadas. Los músicos se traían para añadir sus texturas e ideas, pero en el centro de todo era Michael.


El equipo era muy pequeño, dado el alcance de los proyectos. Cada proyecto fue un poco diferente, pero normalmente hay menos de ocho de nosotros que trabajamos día a día, desde el primer día hasta que el proyecto fuera masterizado. No séquito. No huesos del hombre elefante. No groupies. No drogas. Sólo música. Y alimentos.


El amor de Jackson a los alimentos y “día de la familia”…

Durante la elaboración del álbum BAD, el viernes rápidamente llegó a ser conocido como “día de la familia.” Él tendría sus dos chefs, cariñosamente conocidos como las Hermanas de Slam Dunk, preparaban una gran cena para el equipo, los músicos y los miembros de la familia que podrían estar alrededor. Como yo estaba trabajando a veces 80 horas a la semana, no era raro para Deb a venir a cenar con nosotros. Michael amaba estas reuniones familiares.

En los proyectos más adelante traje a mis hijas, a quien amaba y jugaba con ellas. Hay un momento en mi cabeza cuando Deb trajo a mi hija Amanda, que era un bebé en el momento, en el estudio de la tarde. Ella puso una alfombra de juego y llevó algunos juguetes, y Michael se sentó y jugó con ella durante un tiempo. Miró a Deb y dijo: “Este es su pequeño mundo, ¿no?”


Visitantes famosos y los chimpancés…


No era raro que celebridades o personalidades pararan ahí. Un día, el Servicio Secreto revisó el edificio un par de horas antes de que Nancy Reagan llegara para una visita. Después fue la Princesa Estefanía de Mónaco… Los chimpancés fueron invitados comunes en el estudio, al igual que una serpiente gigante, tanto de la que acabaría explorando durante la vocalización de MJ

Observando a Jackson escribir canciones…

Lo he visto escribir muchas canciones, y el proceso era increíble. Le pregunté de dónde venían, y dijo que eran regalos de Dios. Podía escuchar la canción entera en su cabeza antes de que pudiéramos obtener la cinta en las máquinas. A veces cantaba la batería, bajo, percusión, teclados, etc, y que más tarde traería músicos para reemplazar a su demos.

Sobre la infancia de Jackson …

Recuerdo que me hablaba de las mujeres adultas tirarse ante él cuando tenía sólo 9 o 10 años de edad.

Una historia que nunca olvidaré le estaba diciendo a volar con su padre y hermanos a través de una tormenta con relámpagos en la noche. El avión estaba siendo rechazado en todas partes, la iluminación fue intermitente, y él comenzó a llorar de miedo. Su padre no le hizo caso, avergonzado. Una azafata se sentó con el avión hasta que se despejó la tormenta. Oírle contar esa historia, con lágrimas en los ojos, da un vistazo a su vida.

Sobre el trabajo en Neverland…

Alrededor de 1991 me pidió que visitara un rancho que había comprado, y el diseño de un sistema de sonido de un carrusel. Lo siguiente que supe es que estaba en Neverland Valley Ranch, en Santa Ynez, California. Había construcción en todas partes, y el parque de atracciones se encontraba en las primeras etapas de la instalación.

En los próximos años Michael me pidió que construyera el sistema después del sistema, pusiera música en los coches chocones, en el zoológico de mascotas, en dos trenes, en todo el parque de atracciones, el lago de botes, las estaciones de tren, y finalmente dentro de la casa, y dentro de su dormitorio y baño. A Deb le encanta hablar de los tiempos en que Michael llamaría a las 2 de la mañana (su horario de sueño nunca fue normal) a hablar conmigo acerca de una nueva atracción que vendría Neverland, y si pondría música en esta.

Todavía tengo una cinta del contestador automático de él dándome las gracias por uno de los sistemas que había construido